Atentados contra la Fuerza Pública y la población civil, comunidades confinadas, desplazamientos y reclutamiento ilegal de menores, forman parte de las realidades que viven muchos de los habitantes del departamento del Valle del Cauca en los últimos días, según lo indicaron las autoridades municipales y gubernamentales de ese territorio.
Ante este escenario que está afectando a la población, la Arquidiócesis de Cali, en cabeza de Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez y entidades municipales invitan a la ciudadanía a unirse a la gran marcha para orar por la paz y la reconciliación este 31 de mayo.
El prelado también indicó que es importante que la Iglesia Católica se una a esta jornada para que cesen los conflictos entre grupos criminales del Valle del Cauca y Cauca, además fortalecer la unidad y la convivencia en los municipios que han sido golpeados por conflictos, riñas y desplazamientos, donde la comunidad de buen corazón ha sido la más afectada.