El nuevo gobierno de ese país informó que cerró al menos tres de los pasos que utilizan los migrantes para cruzar el Darién, que marca la frontera con Colombia,con el objetivo de canalizar el flujo migratorio para ejercer un mayor control sobre esta ruta irregular hacia Estados Unidos.
Ante esta realidad, Monseñor Carlos Alberto Correa Martínez, Obispo de la Diócesis de Apartadó, informó que este tipo de medidas afectaría a miles de personas, ya que se buscarían nuevos pasos fronterizos más peligrosos donde las autoridades no podrían llegar, lo que según el prelado, generaría un mayor riesgo.
A través de este medio de comunicación, el Obispo de esta jurisdicción eclesiástica compartió un mensaje de aliento para todas las personas que han elegido emigrar, animándolos a no perder la fe y la esperanza.
Cabe mencionar que la Defensoría del Pueblo de Colombia aseguró que esta medida aumentará el represamiento de migrantes en el territorio.