Desde hace más de 50 años Lorenza Pérez abre su casa para acoger y cocinar todos los días a niños de 0 a 6 años en situación de pobreza del barrio de San Francisco, uno de los barrios más pobres de Cartagena.
Esta fue la única casa que visitó el Papa en su viaje a Colombia. Según fuentes oficiales del Vaticano, fue doña Lorenza quien le curó las heridas que le provocó el golpe que sufrió en el papamóvil al saludar a un niño.
En su emotivo encuentro con el Papa, la señora Lorena le pidió, haciendo gala de buen humor, “bendición, oración y salud porque con la plata no se hace nada”.
“Fue lo mejor que me pudo pasar en mi vida”, dijo Lorenza a un medio de comunicación radial, “lo abracé, lo besé en la mejilla”.
La mujer relató que el Santo Padre le dijo: “Lorenza usted se merece mucho, porque usted vale mucho, en el mundo entero”.
“Nunca pensé que un Papa pudiera venir a un barrio tan humilde, tan desordenado, tan rechazado como el barrio de San Francisco”, dijo.
“Le digo a todos los jóvenes de San Francisco, a todos los niños, que la prepotencia, el orgullo, la vanidad no sirven para nada. Que le den amor a todo el mundo. Cuando nosotros damos amor, tenemos amor”, expresó Lorenza.
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Publica: Coordinación de Prensa y Comunicaciones Canal Cristovisión
Fuente: ACI Prensa