Luego de su visita a niños discapacitados, un encuentro con los Obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas y catequistas en la Catedral de la Inmaculada Concepción y una reunión privada con miembros de la Compañía de Jesús, el Sumo Pontífice presidió una misa donde hasta 700.000 personas lo acompañaron en las afueras de la capital de Timor Oriental.
De esta manera, la gran participación en la Eucaristía reflejó el afecto que la población del país siente por el Santo Padre.
El Viaje Apostólico del Papa Francisco continuará en Singapur.