Ante la crisis sociopolítica que vive Nicaragua, Naciones Unidas ve con preocupación los acontecimientos de persecución religiosa y la falta de derechos humanos que vive ese país.
Según un comunicado del Organismo Internacional este tipo de hechos que realiza el régimen de Daniel Ortega son violaciones generalizadas de los derechos humanos que constituyen crímenes de lesa humanidad contra civiles y comunidades religiosas motivados por razones políticas.
Por otra parte, la ONU, pide liberar de inmediato a todas las personas detenidas, entre ellas Monseñor Rolando Álvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa. A su vez, instan a la comunidad internacional a iniciar acciones legales contra los responsables de las violaciones documentadas.
Igualmente, informaron que la situación en Nicaragua sigue empeorando, detallando que, en febrero de 2023, las autoridades nicaragüenses despojaron a 222 personas de diversos perfiles de su nacionalidad y las expulsaron del país acusándolas de ser “traidores a la patria”.