Ante los hechos presentados recientemente en diferentes regiones del país en materia de conflicto armado, reclutamiento y el asesinato de cuatro menores de edad en el departamento del Putumayo, presuntamente, por parte del grupo ilegal denominado EMC-Farc, la Conferencia Episcopal de Colombia a través de un comunicado rechazó estas acciones, calificándolas como inaceptables y recuerda que el Estado colombiano está en la obligación de “velar por la protección de los niños, niñas y adolescentes del país. Así lo compartió el padre Martín Sepúlveda, Director de Comunicaciones del Episcopado colombiano.
En el mensaje, los Obispos piden, una vez más, respetar toda vida humana y recuerdan que la muerte no puede seguir siendo un instrumento “para lograr intereses particulares”. Asimismo, describen como “escandalosa y cruel” la práctica del reclutamiento y uso de menores para la guerra, afirman que esta problemática indica el “alto nivel de degradación del conflicto armado en el país”.
Los Obispos colombianos enfatizan que “la búsqueda de la paz basada en el respeto por la vida, la dignidad humana y el diálogo, es el camino para superar las múltiples violencias del país”, por lo que invitan al pueblo colombiano a no desistir en el compromiso de la transformación social, a través de la no violencia.