En la mañana del 18 de enero, el Episcopado Brasileño difundió un comunicado en el que desaprueba todas y cada una de las iniciativas que pretenden flexibilizar el aborto.
Lo anterior, en respuesta a la reciente decisión de Lula Da Silva de desvincularse del consenso de Ginebra y la revocación de la ordenanza que obliga a médicos y hospitales a comunicar la práctica del aborto a la policía en caso de violación, motivos por los cuales la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil le exige al Gobierno Federal una aclaración, teniendo en cuenta que uno de los compromisos asumidos en campaña fue la defensa de los derechos del no nacido.
Foto: Conferencia Nacional de Obispos de Brasil
En dicho documento se hace un llamado a la sabiduría y el equilibrio para una búsqueda efectiva de la paz, reiterando que cualquier atentado contra la vida, constituye una agresión contra el Estado Democrático de Derecho, la dignidad y el bienestar social.
Del mismo modo, en la misiva se aclara que la Iglesia Católica es ajena a cualquier ideología política, siendo fiel a su Maestro, por lo que invitan a todos a la unidad, la defensa y la protección de la vida en todas sus etapas, especialmente de los indefensos en etapa de gestación, lo que requiere del compromiso de todos.
Cabe aclarar que en Brasil el aborto está despenalizado únicamente para víctimas de abuso sexual, en caso de que la madre se encuentre en riesgo mortal y cuando el feto presenta anencefalia, enfermedad que impide el desarrollo de partes del cráneo y el encéfalo.